La ansiedad no debería interpretarse siempre como una emoción patológica. De hecho, son muchas las veces en que la ansiedad cumple un papel positivo que nos ayuda a estar más alerta a la hora de enfrentarnos a estímulos que pueden implicar un peligro.
Todos hemos sentido ansiedad en muchas situaciones a lo largo de nuestra vida: entrevista de trabajo, un examen, espera de unas pruebas médicas, etc.
Cuando la ansiedad se presenta sin una causa aparente que la provoque o cuando su nivel y duración son excesivos, es cuando puede constituir un problema.
Síntomas que puede producir ansiedad
En el área psicológica: irritabilidad, inquietud, dificultades para concentrarse, trastornos del sueño, bajo estado de ánimo, obsesiones, etc.
A nivel físico: palpitaciones, taquicardias, opresión en el pecho, sensación de falta de aire, temblores, sudoración, sequedad en la boca, , cansancio injustificado, problemas urinarios, gastrointestinales, dermatológicos, problemas sexuales, etc.
Trastornos incluidos en el grupo de la ansiedad
- Trastorno de Ansiedad Generalizada.
- Trastornos por estrés agudo.
- Trastorno obsesivo compulsivo (TOC).
- Fobia específica.
- Fobia social.
- Agorafobia.
- Trastornos de pánico.